Figuraciones literarias

No todos los relatos calman mi espanto.
Es que desayunarme la magdalena
de Proust no puede satisfacerme tanto
como gozar de los encantos de sirena

que me ofrece Allen al acostarme
con la puta de Mensa. Con la sonrisa
en los labios, es respirar y acordarme
de la visita a aquel museo. Sin prisa

sin pausa seguí a la guía turística
como voyeur intelectual con tijera
en el collage de mi labor memorística.

Las letras en comitiva hormiguera
pasean estados de invención artística
que se recrean de tal o cual manera.

Saguzarra

1 comentario:

Adriana dijo...

un genio, un genio