Aguja de juglar

Tres tímidos tigres encontraron en la triste escritura un gran trigal por explorar,
pero los fantásticos leones, eruditos en antropología social, cepas en pie de barra,
rivales de este cuento, totalmente campeones, mirándoles por encima del lomo,
ebrios de seriedad como libros, se sueltan y apostillan la semántica en una gaita,
anticipando el final virtual en un pajar de palabras antes de mear fuera del texto,
y acto seguido, para corroborarlo, en la siguiente escena, pronuncian un cuesco.

Saguzarra

2 comentarios:

alma dijo...

"mear fuera del texto"

:D

¡Grande!

Adriana dijo...

jajajajajaja

fabuloso