Templando gaitas al socaire del tiempo

Vamos. El futuro no me interesa más que como presente.
La felicidad debe a la memoria del explorador
un modelo de cartografías. Venimos y vamos.
El pasado solamente lo es en su futuro que es presente,
y tendrá el futuro, si lo tiene, que el presente dictamine.
Todo recuerdo, todo deseo es carencia, humo;
necesidad o falta, una condena de ausencia perpetua.
Ni antojo romántico ni nostalgia de acebuche;
sobran los atajos, no hay más meta que la que arde.

Incluso en lo inmediato, el presente corresponde
a un proyecto futurido que viene realizándose
por lo que ya pertenece al pasado, o a un hecho futurible
en vías de realización y que todavía concierne al futuro.
Y ni la presencia del momento salva de la cadencia infinita
de puntos suspensivos en este mapa-calendario a escala personal.
Coordenadas de alegrías y engaños. Vamos.
Ni futuro despachado ni pasado venidero.
Sólo hay presente fuera del tiempo. Sólo un esfuerzo del ser.

Saguzarra

1 comentario:

Adriana dijo...

Bueno. Ante tanta profundidad un comentario tonto: a mi me encanta ser yo :)