I. Canción de ubicuidad.
Entre las cosas que van
y las cosas que vienen,
unas veces no estás
y las otras te escondes.
II. Canción de idoneidad.
Crueldad semántica, la que me invoca:
ahora te ignoro, ahora te rechazo;
y todo esto a donde desemboca
es preceptivo, se alarga el plazo.
III. Canción de concupiscencia.
Presentir en su esencia la palabra
como un gemido que se eleva y flota;
contemplarla lejos, ¡cómo brilla sola!,
tener que marchitarla en papel ahora...
IV. Canción de autoridad.
Transito maltrecho sobre los brotes secos
de mi memoria y, cuanto más me acerco
angustiado a mi destino incierto,
más derrotas esquilman este suelo yerto.
V. Canción de elasticidad.
Por mucho que se estire la cuerda
no es tan fácil defender un poema;
en el intervalo en que alcanza sentido
puede saltarse de golpe al frontispicio.
Saguzarra
1 comentario:
le cantamos una canción?
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