Palabras empupitradas

Lo triste de la educación
consiste en esa obligación
de repetir la misma lección
y reprimir la imaginación.
Yo pregunto a los presentes,
a quien me quiera responder,
si las aulas son jaulas
la cultura de quién es.
A desalambrar la universidad,
que lo que entre todos sabemos
no lo sabe ni dios, y lo dicho
en las aulas pertenece al pueblo.
Y si a alguien yo molesto
es que quiere asegurar
el poder de su puesto,
son bobadas lo demás.
Saguzarra
(Una versión inacabada de este poema fue publicada en Gaztegin, suplemento del diario Egin, el 18 de octubre de 1996.)

1 comentario:

Adriana dijo...

jajajajajaja

:)