Dos años en el páramo

Zalantza haziak ereiten ditugu
zalantzondoak biltzeko.
(Joseba Sarrionandia)

Y cómo, de nuevo, acercarme a ti, conseguir
traspasar la barrera
que siempre queda diluida en el recuerdo
cuando rompemos
el hielo que nos distancia con el pesar
de las palabras.

Elegimos palabras para elaborar con ellas
redes de sentidos,
pero los peces están absortos en su propio
medio
nadando constantemente a contracorriente
del tiempo.

De nada sirven los juegos, los diseños
preestablecidos,
la simiente de un diagrama que se nos haga
caramelo en la boca,
si al ir al grano parece éste tan diferente
de su compañero

que resulta casi imposible reunir el usufructo necesario
para sacar
algo en claro de todos esos silencios
que nos guardamos
por no impugnar la posibilidad meditada de no llegar
a ninguna parte.

Y qué decir, entonces, pisando firme estos campos
de incertidumbre.
Palabras, palabras, tal vez palabras solamente,
de ésas que al hablar forman
sonidos que en el papel (piedra, papel, tijera)
son sólo rayas.

Saguzarra

2 comentarios:

Adriana dijo...

o sea.

las cotufas que me habitan se han quedado pasmadas

o me estoy volviendo bruta-boba.

despues te explico...

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Me gusta cuando echas versos al mar así, como si no los hubieras escrito nunca, como si los estuvieras pensando ahí en tus adentros, secretamente, sólo para ti...

Un abrazo :)