Abre el día

     Me despierto, pero al intentar abrir los ojos noto una empalizada de alfileres clavados en mis párpados. Un engrudo denso y hostil me recomienda apretarme en el sueño hasta conseguir escaparme por los oídos. La calle, afuera, ronronea un continuo fluir de motores tras los cristales de la ventana cerrada; pero aún escucho apagados ecos de mis ensoñaciones nocturnas que prefieren refugiarse agazapadas en la cera de mis oídos.
     Tomo una bocanada de aire, un bostezo decidido que me permite desalojar las resonancias de la noche. La punzante empalizada va cediendo ante los haces de luz solar y un apretón tira y afloja la pegajosa legaña hasta que, por fin, amanezco. Aquí estoy yo, abre el día y crece el suelo para mis pies. Salto.

Saguzarra
(Poema en prosa publicado en la revista Kastelló, nº 67, octubre de 1998.)

2 comentarios:

Adriana dijo...

hermosisimo, como siempre

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

No lo recordaba, y eso que seguro lo tecleé, lo maqueté y lo llevé a la imprenta hace ya... unos cuantos ¿días? Uf, cómo pasa el tiempo...

Si volviera a pasar por mis manos y volviera a tener la oportunidad de editarlo, lo haría, con los ojos cerrados ;)

Un abrazo