Reducto anímico

Qué banalidad decir
que no se está dando una opinión
cuando sintetizo

jazmín
perdón
motín
fervor
postín
terror

o de modo más sintáctico
cuando me enamoro del tres
cavilo ardides simpáticos.

Seducción en el lenguaje,
paréntesis de ceremonias
y arma de resistencia.

Si nos abandonamos a los signos la vida queda fuera;
renunciando al pensamiento, abanderamos anatemas.

Craso error de narciso,
la creación inmaculada;
constato en el hecho histórico
que la religión y la política
deben más a estos reductos
que a las hogueras y a las balas.

Los acordes imprecisos que las voces
repiquetean en mimetismo cultural
son arquetipos de su ritmo decadente:
somos seres de palabras, expropiables.

Repito:

El poema es siempre cómplice de un mundo sin poesía
implicando, presuntamente sin saberlo, a la conciencia.

Saguzarra

1 comentario:

Adriana dijo...

y arma de resistencia, sobre todo :D